Bimba Bosé es hoy noticia, tristemente, por no haber superado su lucha contra el cáncer y haber fallecido a la edad de 41 años. Su muerte nos avisa al resto de lo frágil que es la vida y de que la muerte no tiene edad. En su caso, siempre ha sido de cara al público un ejemplo de lucha y una GRAN GUERRERA, con mayúsculas. Hoy los medios se hacen eco de su última batalla, y dan el pésame a sus familiares y amigos cercanos.

Pero la historia de Bimba no es única y son muchas personas, famosas y anónimas, las que luchan a día de hoy contra el cáncer o contra cualquier tipo de enfermedad que amenace sus vidas. Por eso hoy hemos decidido escribir un artículo sobre la RESILIENCIA y la importancia que tiene en los momentos de debilidad.

La resiliencia se define como la capacidad que tenemos las personas de superar momentos de nuestra vida de un alto dolor emocional, así como de superar situaciones adversas. Dentro de situaciones adversas se incluyen numerosas casuísticas entre las que nos encontramos, por ejemplo, el duelo por la pérdida de la propia salud (cuando una persona es diagnosticada de cáncer).

De esta forma, una persona resiliente dispone de herramientas para afrontar las situaciones de la forma más positiva posible, posee una mente abierta, confía en la importancia de la actitud para superar los reveses de la vida, busca hacer todo lo que está en su mano para mejorar y un largo etcétera. Es, sin duda, un arma fundamental para afrontar el estrés de estos momentos. Sin embargo, no debemos olvidar que somos humanos y esto significa que en ocasiones el ánimo decae, vienen los pensamientos y sentimientos negativos y nos venimos abajo. La Salud Mental implica también pasar por estos momentos, siempre y cuando no nos estanquemos en ellos.

Ayuda muchísimo tener a nuestro alrededor familia y amigos, distraer en ocasiones la cabeza con actividades que nos agraden, no avergonzarse de lo que sintamos o pensemos, podernos expresar sin miedo a ser juzgados, involucrarnos en acciones que nos ayuden a desconectar cuando lo necesitemos, aprender a autorregular nuestras emociones, etc. Y decimos APRENDER porque se puede aprender a ser resiliente. Lo cierto es que no sabemos cómo acabará nuestra vida, pero al menos sí podemos hacer algo para elegir cómo vivirla.

Bimba, no es poco lo que tu paso por la tierra nos ha enseñado. Aún quedan muchos luchadores en el ring. Ánimo y hacia delante para todos ellos.