¿Qué son las autolesiones?
¿Alguna vez te has sentido tan mal que has querido que algo te duela? Las autolesiones son como un grito de ayuda que nuestro cuerpo hace cuando nuestras emociones son demasiado fuertes. Es una forma de intentar controlar algo que se siente fuera de control. Aunque parezca extraño, para algunas personas, el dolor físico puede ser una forma de aliviar el dolor emocional. Pueden manifestarse de diversas formas, como cortarse, quemarse, golpearse, arrancarse el cabello o introducir objetos bajo la piel.
¿Por qué se producen?
Las causas de las autolesiones son múltiples y complejas, y suelen ser una combinación de factores:
- Dificultad para gestionar emociones: Muchos adolescentes que se autolesionan tienen dificultades para identificar, expresar y manejar emociones intensas como la tristeza, la ira o la ansiedad. Por ejemplo, imagina a Ana, una adolescente de 15 años, que siente una profunda tristeza por la reciente ruptura con su novio. A pesar de querer hablar sobre cómo se siente, teme ser juzgada por sus amigos o familiares. La tristeza se acumula dentro de ella, y al no encontrar una forma saludable de expresarla, siente una angustia cada vez mayor. Durante un momento de soledad y desesperación, Ana se corta en el brazo como una forma de liberar la tensión emocional que siente. El dolor físico le proporciona un breve alivio momentáneo, una distracción de la intensa tristeza que la invade.
- Estrés y trauma: Experiencias traumáticas, como el abuso, la pérdida de un ser querido o el acoso escolar, pueden desencadenar comportamientos autolesivos.
- Problemas de autoestima: Sentirse inadecuado, sin valor o avergonzado puede llevar a buscar alivio a través del dolor físico.
- Presión social: La necesidad de encajar, el miedo al rechazo y las altas expectativas pueden generar una gran presión en los adolescentes.
- Problemas familiares: Un ambiente familiar conflictivo, la falta de apoyo emocional o una comunicación deficiente pueden contribuir al desarrollo de conductas autolesivas.
¿Cuándo pedir ayuda?
Si sospechas que un adolescente se está autolesionando, es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible. Algunos signos que pueden indicar la presencia de autolesiones son:
- Heridas inexplicables, especialmente en zonas fáciles de ocultar.
- Objetos afilados o instrumentos para quemar en su posesión.
- Aislamiento social y cambios en el comportamiento.
- Dificultad para concentrarse y problemas en el rendimiento académico.
- Expresiones de desesperanza, vacío o culpa.
¿Cómo ayudar a un adolescente que se autolesiona?
- Mantén la calma: Reaccionar con enfado o rechazo puede empeorar la situación.
- Escucha sin juzgar: Bríndale un espacio seguro para que pueda expresar sus sentimientos. Por ejemplo, a continuación indico una forma de escuchar sin juzgar:
Tú: «Me has contado algo muy importante y quiero que sepas que te creo. ¿Puedes contarme un poco más sobre cómo te sientes cuando te cortas?»
Hijo/a: «Me siento tan solo y vacío por dentro, como si nada tuviera sentido. Cuando me corto, siento como si esa parte de mí que duele saliera».
Tú: «Entiendo que estés sintiéndote así. Debe ser muy difícil llevar todo esto solo. ¿Hay algo más que quieras compartir conmigo?»
- Valida sus emociones: Reconoce que lo que está sintiendo es real y doloroso.
- Busca ayuda profesional: Un terapeuta especializado puede proporcionar las herramientas necesarias para afrontar las emociones y modificar los comportamientos.
- Cuida de ti mismo/a: Es importante que tú también cuentes con apoyo emocional para poder ayudar de manera efectiva.
Recursos adicionales
A continuación, indico algunos libros de interés:
- Para la familia:
- «Detrás de las cicatrices» de Jenny Lawson
- «Cómo ayudar a un adolescente que se autolesiona» de Michele Bernstein
- Para adolescentes:
- «Mi cuerpo es mi diario» de Amy E. Smith
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