Tenemos un hijo de 13 años que no sabemos exactamente que le pasa, pero no va bien en el colegio. Entre los profesores hay distintas opiniones, unos dicen que es un vago, otros que no está nunca atento y que no se entera de nada. Nosotros vemos que podrían ser las dos cosas o ninguna. Hay veces que estudia mucho, o al menos eso creemos porque, como estudia en euskera y nosotros no sabemos, no le podemos controlar, pero él está mucho tiempo en su habitación con los libros y sin el ordenador ni el el teléfono. Asi que no sabemos ni tan siquiera si le tenemos que reñir. Ahora nos preocupa de verdad porque hasta el curso pasado él ha ido aprobando a duras penas, pero al fin y al cabo, aprobando. Para este año, si seguimos así, no vamos a ningún lado. ¿Qué nos sugerís?

Está claro que es muy importante saber por qué no está rindiendo el chico, ya que como bien dices, de otra manera es difícil ayudarle. Nosotros creemos imprescindible que se le haga una buena evaluación para saber de dónde partimos. No es lo mismo ser un chico con pocas ganas para estudiar, que tener dificultades de atención o tener TDAH, o que falle la técnica de trabajo o tener dificultades en la lectura comprensiva… Por darte unos ejemplos. Cada cosa se trabaja y exige de una manera diferente. Una buena evaluación en la que se valoren las diferentes áreas que determinan el aprendizaje, es imprescindible y aporta la seguridad a padres y profesores de que ayuda que se da al hijo o al alumno, es la que hay que dar, y por otro lado, es la manera de que el chico empiece a avanzar en sus estudios. Hay que pensar que él mismo se frustrará al ver que no aprende como el resto de sus compañeros. Una vez de tener claro lo que le pasa, de saber qué hay por debajo de esa falta de rendimiento,  entonces hay que trabajar duro con los objetivos bien claros.

Equipo del Centro Psicología Bilbao

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