¿QUÉ ES LA AUTOLESIÓN NO SUICIDA?

La Autolesión No suicida (ANS) es la el comportamiento que se realiza de forma intencionada, sin intencionalidad suicida, a destruir directa y deliberadamente la propia superficie corporal.

Hablamos de “moda” debido a que es un fenómeno que va al alza. Los datos indican que entorno al 30% de los adolescentes han realizado esta práctica en alguna ocasión, y cerca del 10% de esos adolescentes lo hace de forma recurrente.

La edad de inicio es, normalmente, durante la adolescencia, entre los 12 y los 16 años. Por lo tanto, la adolescencia es un periodo de vulnerabilidad. También hay que destacar que es una práctica que se da en mayor frecuencia en las mujeres.

 

¿DE QUÉ FORMA SE AUTOLESIONAN LOS ADOLESCENTES?

Las formas de autolesión más habituales son cortes o arañazos en la piel. Para ello emplean tijeras, cuchillas de afeitar o de los sacapuntas, clips,… y principalmente se hacen cortes en los antebrazos, las piernas y/o el abdomen. Otros métodos habituales son golpearse (a sí mismo o contra algún espacio exterior) o quemarse.

 

¿POR QUÉ SE DAN LAS AUTOLESIONES?

En el pasado las autolesiones iban vinculadas a los trastornos de personalidad, pero no es así exactamente. Este tipo de conductas se dan por diferentes motivos, sin necesidad de que exista un problema de salud mental.

La principal causa en los adolescentes es generar un bienestar emocional.  Las personas que se provocan este tipo de lesiones, en muchas ocasiones lo hacen con el fin de aliviar una emoción negativa o un malestar emocional. Tratan así de resolver un conflicto interno que no están sabiendo manejar.

Otra razón es comunicar un malestar. En ocasiones no saben expresar de forma verbal lo que les ocurre, o no han obtenido la respuesta que esperaban. Con la autolesión buscan esa escucha, esa atención que no han sabido trasmitir de otra forma. Incluso puede ser una forma de castigo o de amenaza.

Y por último, la forma menos común, es la de generarse directamente un placer. Descubren que el dolor que se infringen les genera placer y crean una práctica.

En la mayoría de los casos, la ANS no es impulsiva. La persona que lo realiza lo hace estando sola y de forma planificada.

En ocasiones las autolesiones se dan por imitación, es decir, porque la persona que lo realiza conoce a alguien, o ha visto a alguien (por ejemplo en las redes sociales), que se ha infringido ese daño físico. En tal caso, puede que la experiencia no sea lo que esperan y dejen de hacerlo. Sin embargo, hay ocasiones en las que experimentan alivio y una sensación agradable lo cual coloca a la persona en un riesgo elevado de volver a practicar dicha conducta.

 

¿CÓMO PODEMOS DETECTARLO?

Hay ocasiones en las que es muy difícil de detectar, es posible que esto sea porque la práctica no es frecuente y lo han realizado de forma experimental. Por imitación en ocasiones, por la “moda” de la que hablamos. Sin embargo, cuando la ANS aparece de forma repetitiva como hábito podemos detectarlo con diferentes indicios:

  • Aislamiento
  • Evitar ir a clase
  • Cambio en la forma de vestir. Empiezan a taparse más, incluso en verano.
  • Atravesar una situación emocional difícil
  • Bajada del rendimiento académico
  • Baja autoestima

 

¿CÓMO PUEDO AYUDAR A UNA PERSONA QUE LO HACE?

  • Actúa con calma, infórmate y ofrece la ayuda externa de un profesional.
  • Trata de averiguar qué es lo que le está provocando malestar emocional.
  • Comunicación: Trabaja la comunicación verbal en casa y ofrece alternativas de comunicación y de expresión de las emociones (diarios, dibujar,…).
  • Procura que no se sienta culpable y/o avergonzado por autolesionarse.
  • Trata de entender la conducta como él/ella la está experimentando (una vía de escape).
  • Ofrece alternativas menos dañinas (por ejemplo, pasarse un hielo por la zona que suele cortar).
  • Ayúdale a encontrar otras formas de enfrentarse al malestar emocional, como por ejemplo actividades de ocio o actividad física que liberen malestar y le distraigan del sufrimiento.
  • Acércale a la aceptación del malestar, a tolerar el malestar, como parte de la vida.
  • Fomenta las relaciones, tanto familiares como sociales. En la familia: se pueden generar espacios de confianza y comunicación, realizar actividades juntos… Y a nivel social: fomentar relaciones sociales que no practiquen la ANS.
  • Supervisa las búsquedas de internet y ayúdale a tener un pensamiento crítico sobre las referencias que tiene en las redes.