María Reyzabal Ferrero es psicóloga y coach en Centro Psicología Bilbao y, en su tiempo de ocio, una apasionada de los juegos de mesa.

1. Cuando hablamos de terapia mediante el juego, ¿a qué nos referimos exactamente?

En primer lugar, tendríamos que distinguir el uso de juegos en terapia (en la que los utilizamos como herramienta secundaria, recurriendo a ellos para reforzar algo que hemos aprendido durante la sesión, o para mejorar el vínculo entre paciente y psicóloga), y terapia mediante el juego (en la que el juego dirigido es la herramienta principal). En este último caso, estamos creando un entorno terapéutico lúdico en el que los pacientes se desenvuelvan e interactúen de la manera más natural posible, interviniendo para moderar y regular dicha interacción.

2. Este tipo de intervención en terapia, ¿es apta para cualquier edad o funciona únicamente con niños y niñas?

Hay juegos para todas las edades, y por tanto siempre se puede encontrar uno (o diseñar uno) que nos resulte útil, sea cual sea la edad del paciente. Sí es cierto que los juegos funcionan especialmente bien en dos situaciones: con niños, y con grupos. El niño siempre aprenderá mejor jugando: se quedará mejor con lo que le intentamos transmitir si creamos un entorno de aprendizaje entretenido; y se sentirá probablemente más cómodo con el terapeuta.

Los grupos también suelen reaccionar bien a este tipo de actividades, sea cual sea su edad; y es bastante habitual encontrarnos con talleres de dinámicas de grupo para clases, para empresas, etc… que se centran en proponer diferentes juegos para reforzar el espíritu de equipo.

Hay que actuar con cautela, sin embargo, en terapia individual con adolescentes y adultos; pues no todos los problemas que trabajamos son susceptibles al uso de juegos; y hay que tener muy en cuenta la personalidad de cada paciente, para prever su reacción.

3. ¿Para qué tipo de problemas en concreto recomendarías esta terapia?

En primer lugar, para personas introvertidas. En el centro realizamos Toy Terapia y mediante estas dinámicas de juego aprendemos a escuchar, a intervenir cuando nos toca, a dejar de lado la timidez, a expresar las emociones que surgen durante el juego, etc.

En segundo lugar, para trabajar agresividad y baja tolerancia a la frustración. Como en todos los juegos, muchas veces se pierde y nosotros o nuestro equipo nos equivocamos durante algún turno. En estos casos, las psicólogas ayudamos a los niños a trabajar las emociones negativas que surgen; a expresarnos con asertividad y sin enfados. Al hacer esto ayudamos a prevenir situaciones de Bullying.

En tercer lugar, para entrenar el control de la impulsividad o ayudar a mejorar la reflexividad. Para niños con este perfil intervenimos regulando las intervenciones, trabajando las normas y límites, el respetar los turnos…

En cuarto lugar, para trabajar la cohesión de equipos. Si hacemos del juego una actividad colaborativa, no nos queda más remedio que trabajar en equipo para hacerlo bien y se crea un sentimiento de grupo.

Finalmente, a nivel de educación y mejora del rendimiento académico, se puede trabajar mediante juegos la velocidad de procesamiento, la creatividad, la comprensión, la lectoescritura, el razonamiento cuando se trata de juegos que requieren elaboración de estrategias, la coordinación, la orientación espacial…

4. Hace poco en Centro Psicología Bilbao y, como acabas de mencionar, se han formado grupos llamados “Toy-terapia” que se desarrollan un sábado de cada mes. ¿Con qué objetivo y para qué perfil de personas?

Toy Terapia está dirigido a niños de diferentes rangos de edad; de 6 a 9 años los más pequeños y de 10 a 15 los mayores. Todos los niños pueden beneficiarse de este tipo de terapia, pero muy especialmente aquellos que necesiten trabajar sus habilidades sociales, aprender a respetar normas y límites y reforzar las relaciones interpersonales.

El objetivo de Toy Terapia es precisamente el de trabajar estos aspectos desde un ambiente lúdico en el que pueda observarse cuál es la manera natural que tienen los niños de desenvolverse y relacionarse, y al mismo tiempo poder intervenir porque están dirigidos siempre por dos psicólogas.

5. ¿Qué aporta el juego a la terapia?

Entre los numerosos beneficios del juego en la terapia, destacaría los siguientes:

– Facilita el que el niño se sienta cómodo en la consulta, viniendo por voluntad propia y mejorando el vínculo con su terapeuta.

– El juego hace que las sesiones transcurran de manera más amena, y que el niño recuerde mejor lo que ha trabajado durante las mismas (y, por tanto, que aplique lo aprendido en su día a día).

– Aporta al niño una manera de proyectar sus pensamientos y sentimientos (cuando el juego es simbólico), y nos permite a las terapeutas aprender sobre el carácter y las vivencias del niño al observar cómo se desenvuelve. Además, en el juego los pacientes se comportan de manera espontánea y natural, por tanto creamos un entorno más realista en el que hacernos a la idea de cómo se comportan normalmente.

– En terapias grupales, propicia la interacción social entre los diferentes participantes.

– Por último, el juego ayuda al desarrollo psicosocial del niño, y cuanto mayor sea éste, mejor se podrá intervenir con el niño a nivel terapéutico.

6. ¿Crees que es necesaria la figura de una terapeuta para regular estas sesiones de juego? ¿Por qué?

El juego siempre es beneficioso; pero al incorporar la figura del psicólogo le damos un sentido terapéutico. El psicólogo observa en todo momento el comportamiento de los niños: cómo reaccionan, cómo interactúan, cómo se comunican… e interviene para espejar aquello que le ha llamado la atención (para bien y para mal), para proponer reflexiones, dar pautas alternativas de actuación y guiar, en definitiva, la actuación de los niños.

Por otro lado, la labor del psicólogo en estas sesiones no se limita únicamente a las dos horas de intervención en Toy Terapia: hay un trabajo previo de selección de juegos en función de los participantes, de la relación que hay entre ellos, de lo que se quiere trabajar, etc… y una comunicación posterior con los padres de los participantes, explicándoles cómo se ha desenvuelto su hijo, así como orientándoles en caso necesario.

¡Muchas gracias María!