Se suele tener la idea de que el adolescente es reacio a venir al psicólogo. Nosotros creemos que esto no es así, simplemente pensamos que cuando una familia, unos padres,  quieren consultar por problemas con su hijo adolescente, a él/ella no le queda más remedio que negarse. Pero nuestra experiencia nos demuestra que son unos de los pacientes más agradecidos, que más necesidad tienen de sentirse comprendidos y de arreglar sus situaciones personales. No vayamos a pensar que por ser adolescente todo les da igual, no, es una etapa dura y se pasa mal; ellos necesitan ordenar su vida y sentir que alguien les ayuda, alguien que no se encuentre ubicado en su entorno familiar. Es difícil que el joven reconozca delante de los padres con los que está en conflicto, que lo está pasando mal, pero eso no quiere decir que no sufra por la situación familiar que se está viviendo.

 

Compartimos aquí algunas páginas de Centro Psicología Bilbao con contenidos relacionados:

– Terapia de adolescentes