Por fin ha llegado lo que todo estudiante desea desde el inicio del curso. Si algo caracteriza a Junio es que los días son más largos, que generalmente disfrutamos de buen tiempo y que las vacaciones están a la vuelta de la esquina.

Ya no queda nada para que finalice este curso en el que el último trimestre ha sido de lo más atípico. A partir de la semana que viene muchos alumnos se enfrentan a los exámenes finales, en los que hay mucho en juego. ¿Recuerdas tus últimos exámenes de fin de curso? Eso sí que era sentir el fin del mundo aproximándose.

Enfrentarse a estas pruebas genera grandes niveles de cortisol, lo cual puede bloquearnos e impedirnos tomar buenas decisiones o planificarnos adecuadamente durante el estudio. Sin embargo, sentir ansiedad ante los exámenes es positivo, puesto que nos ayuda a estar alerta, a fijarnos en los detalles y a mantener la atención. Se podría decir que todo irá bien, siempre y cuando el nivel de ansiedad esté equilibrado.

Por ello, regular las emociones mediante ejercicios de relajación o mindfulness fomentará un mejor estudio como, sin duda, también lo harán los siguientes cinco consejos:

1 Gestiona bien el tiempo

El primer paso es valorar el tiempo que tenemos y dividir el contenido o los temas entre los distintos días. Este planing ha de respetar dos premisas fundamentales: ser realista y contar con suficientes espacios de repaso.

2 No hay nada más eficaz que un buen subrayado

Identificar las ideas principales nos permitirá sintetizar la información eliminando aquello que no es importante, así como estudiar de forma activa reduciendo los tiempos de distracción.

3 Crea tus propios apuntes

Deja volar la imaginación elaborando tus propios esquemas, tablas y mapas conceptuales que te ayuden a integrar la información de forma global. Dependiendo de la materia podrás utilizar una técnica u otra que además, amenizará el tiempo de estudio, facilitará un estudio activo y servirá como recurso para el repaso.

4 Emplea técnicas de memoria sólo cuando sea necesario

El aprendizaje ha de ser significativo y en el que impere la comprensión y la relación de conceptos. Sin embargo, en muchas asignaturas como Historia, Lengua o Biología tenemos que estudiar autores, fechas o nombres que por más que lo intentemos se nos resisten y somos incapaces de memorizar.

Gracias a técnicas como las reglas mnemotécnicas, podemos memorizar palabras que aparentemente no tienen ningún significado, creando relaciones entre ellas que para nosotros guardan un sentido.

5 Apóyate en el Método Query

No hay nada más divertido para animar el estudio que hacerse pasar por profesor y elaborar tu propio examen. Gracias a este método, podrás realizar autopreguntas de elección múltiple (tipo test) o de desarrollo, entrenando el razonamiento inductivo y logrando comprender y relacionar todos los conceptos estudiados.