Estíbaliz Vicente Regúlez es psicoterapeuta en Centro Psicología Bilbao y está especializada en Hipnosis Clínica y Memoria Emocional Traumática.

1. La imagen que nos han transmitido desde los medios de comunicación de la hipnosis, ¿se ajusta a lo que se hace en una terapia psicológica?

La hipnosis es una herramienta más dentro de la terapia clínica. Los medios de comunicación hacen, en la mayoría de los casos, una publicidad muy negativa de esta herramienta  pues han sido muchas las ocasiones en las que se enfoca la hipnosis como una manera de llegar a situaciones que el propio sujeto no recuerda y que en muchos casos se asocian al ridículo o a la perdida de voluntad. El empleo de la hipnosis clínica en terapia psicológica no puede tener por tanto este objetivo pues, ¿de qué serviría generar vivencias de algo no recordable para el propio paciente? La terapia en general, y el uso particular de la hipnosis clínica en ella, siempre está dirigida a intentar mejorar el estado psíquico y emocional del paciente y, en contraposición, trabajar de una manera en la que el paciente no tiene capacidad de conocer, vivenciar y analizar sus aprendizajes de la terapia no sería nunca una base de posible mejora. Podríamos decir que las cosas no son siempre como parecen en la tele.

2. Entonces, ¿qué se puede encontrar una persona cuando acude al psicólogo para hacer hipnosis? Es decir, ¿en qué consiste realmente?

La hipnosis es un estado alterado de conciencia en el que existe una activación de áreas cerebrales distintas a las del estado de sueño o a las de la vigilia. Sin embargo, no se alcanza la temida inconsciencia. El paciente siente un estado de relajación muy profunda a partir de la cual es más sencillo trabajar tanto cognitiva como emocionalmente con vivencias traumáticas vinculadas generalmente con emociones negativas: el miedo, la rabia, la tristeza, el asco…

Gracias a este acceso a esas memorias desde una vivencia emocional basada en un estado emocional de seguridad, es más sencillo poder establecer una conciencia de cambio y ahondar en los propios recursos del paciente para curar esas memorias desde la generación de memorias nuevas.

También es cierto que es una herramienta a utilizar de manera cauta y que como en cada caso en terapia, cada persona es un mundo y a cada paciente hay que adaptarse, con lo que quiero decir que no todas las herramientas terapéuticas sirven para todos los pacientes y desde luego esto mismo ocurre con la hipnosis.

3. ¿A partir de qué edad se puede utilizar la hipnosis?

Bueno, como he comentado antes la hipnosis se basa en la emoción, en las memorias de recuerdo y en la modificación de memorias de este tipo hacia memorias nuevas más adaptativas. Todos sentimos y vivimos emocionalmente, luego es una herramienta que puede emplearse en adultos, adolescentes y niños. El pasado es pasado y no podemos cambiarlo, pero sí se puede generar un presente diferente desde lo que hoy conozco que antes no conocía.

4. En una consulta psicológica, ¿cuáles son los casos más frecuentes que se trabajan mediante esta técnica de intervención?

En mi experiencia personal funciona muy bien trabajar empleando la hipnosis en patología de tipo fóbico y en memorias de tipo traumático, así como en vivencias asociadas a un patrón ansioso depresivo, pues el estado de conciencia que se genera gracias a la práctica de esta técnica consigue reducir la intensidad de la emoción negativa asociada al recuerdo y así trabajar de una manera más focalizada sobre la generación de recursos terapéuticos para enfrentar dicha memoria.

5. En esta línea, ¿cuándo se recomienda su uso?

En mi caso, empleo la técnica para trabajar aspectos concretos que entiendo resultan de complejo acceso de nivel emocional durante la conversación terapéutica y también en aquellos casos en los cuales existe una conexión de memoria emocional de diferentes hechos que me narra el paciente. Por ejemplo, tal vez nos encontramos en consulta a alguien que nos habla de un miedo generalizado a diferentes situaciones. El paciente quizás no sabe determinar con claridad a qué se debe, pero sí sabe que como factor común tenemos que cuando en esa situación se encuentra en  compañía de una persona de confianza consigue neutralizar dicho miedo. En este caso podríamos emplear la hipnosis como manera de localizar los elementos comunes guardados emocionalmente en la memoria y generar así el hilo que lleva al paciente a actuar de esa forma y verificar cuáles son los recursos que tiene hoy y no tuvo anteriormente para comenzar a gestionar dicha emoción desde un nuevo enfoque más adaptativo.

6. ¿Está desaconsejado practicar hipnosis en algún caso o situación?

Es una herramienta que sin duda hay que trabajar de forma prudente y siempre desde el conocimiento. Sí hay patologías con las que no es recomendado el uso de la técnica; como pueden ser los trastornos de personalidad o en pacientes psicóticos… pero hay grandes terapeutas formados para trabajar también con estas patologías de forma segura.

En mi opinión, lo importante es actuar de manera ética y responsable y siempre conociendo y respetando tus limites. Trabajar con tu paciente de la manera que éste necesite, buscando su cambio y entendiendo que más que un diagnostico, tenemos delante a una persona y que ya sea a través de la hipnosis o de otras técnicas ella coloca en ti su confianza para mejorar y tú como terapeuta tienes que colocarte en intentar buscar el cómo.

7. Háblanos de sus ventajas y también de sus riesgos, si los hay.

Para mí su mayor ventaja es la posibilidad de dar acceso a memorias traumáticas desde una base de seguridad y, así, ofrecernos la posibilidad de generar nuevas memorias desde el abanico de recursos que hemos ido generando para que aquello que una vez fue traumático hoy ya no lo sea o al menos no a ese mismo nivel. Yo a mis pacientes siempre les suelo decir una frase y es que el ser humano por naturaleza va a tender a la supervivencia y por eso cada día aprendemos algo nuevo y si lo hubiéramos sabido ayer nos habría ayudado, pero desde hoy ya lo tenemos como aprendizaje para siempre.

Entre sus riesgos por supuesto está que una mala praxis a través de hipnosis puede generar muchos daños. No es un estado de inconsciencia, como se dice muchas veces en los medios de comunicación, pero sí se da un estado de conciencia alterada y, por tanto, el psicólogo debe y tiene que ser muy responsable en su intervención y entender que la cura está en el paciente y no en él. El paciente es nuestra guía y nosotros sólo les acompasamos en ese trabajo que hace con nuestra compañía.

¡Muchas gracias Estíbaliz!

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