Las mascotas pueden tener un papel muy importante en nuestras vidas; llegando a considerarse en la mayoría de los casos como un miembro más de la familia. Teniendo en cuenta su rol, desde el equipo de Centro Psicología Bilbao nos gustaría destacar los diferentes beneficios que la convivencia con animales domésticos puede tener para nuestra salud mental y nuestra personalidad.

Tener mascota favorece la socialización

Nuestra mascota puede proporcionarnos valiosos temas de conversación con los que entablar contacto con otras personas –conocidas o no-. Esto puede ayudarnos a ampliar nuestro círculo social en función de este interés común por los animales. Se trata de algo especialmente notable en el caso de los perros, ya que la rutina del paseo propiciará conversaciones con otras personas amantes de estos animales.

Los animales a nuestro cargo nos ayudan a desarrollar el sentido de la responsabilidad

Tener en casa un animal que depende de nosotros/as nos ayudará a afrontar las responsabilidades de la vida; algo especialmente importante en el caso de los niños y niñas, que de este modo podrán prepararse para mayores responsabilidades en el futuro. Cuidar de una mascota nos hace sentirnos útiles y responsables, y nos obliga a replantearnos nuestras prioridades y a organizarnos. Además, a menudo, las parejas jóvenes que inician su convivencia optan por adoptar un animal como primera prueba de responsabilidades compartidas y de afianzamiento de la pareja.

Aumentan nuestra autoestima

Muchas veces las mascotas muestran un amor incondicional por sus dueños/as. El tener a un ser vivo que permanece leal y cariñoso a pesar de nuestros fallos ayuda a afianzar una autoimagen más positiva. Un estudio realizado en las universidades de Miami y Sant Louis demostraron que los niños y niñas que leían delante de sus mascotas –que no iban a reírse de ellos si se equivocaban- tenían una mayor confianza en sí mismos que aquellos que no lo hacían.

Mejoran nuestro estado de ánimo

A menudo, el contacto con los animales de compañía nos ayuda a reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad, según demostró el equipo de psiquiatría de la Universidad Commonwealth de Virginia. Algo tan sencillo como jugar con nuestro perro, gato, roedor o pájaro, hablar con él o pasearlo, hará que aumenten nuestros niveles de oxitocina, con lo que nos sentiremos mejor y podremos desconectar de los problemas del día a día. Además, en el caso de las personas que viven solas, la compañía de estos animales puede evitar que caigan en una depresión debido al sentimiento de soledad.

Y a ti, ¿qué beneficios psicológicos te aporta vivir con tu mascota?