Cada vez es más común que los/as profesionales se vayan de vacaciones sin desconectar al 100% de sus trabajos. Aunque se encuentren descansando en la playa, se les pide que contesten a los e-mails de la oficina; que realicen proyectos, contacten con los clientes, y, en definitiva, que realicen muchas de las funciones de las que habitualmente se encargan en su lugar de trabajo. Cambia el escenario y la manera de gestionar el tiempo, pero las tareas siguen siendo las mismas.

Este fenómeno, al que se ha bautizado como “trabacaciones”, o “workstation” en Inglés, se debe a que los paradigmas laborales han cambiado, y muchas veces se exige más esfuerzo mental que físico en las empresas; por lo que, según los expertos, es suficiente con contar con períodos de descanso breves pero frecuentes; sin ser necesario tomarse un mes seguido. Aún así, teniendo esto en cuenta, la Organización Nacional del Trabajo recomienda que los/as profesionales cuenten con al menos dos semanas de desconexión completa al año, en las que la empresa no contacte con ellos para evitar riesgos psicosociales.

En el caso de los/as trabajadores con horario fijo, es más habitual que se respeten los días de vacaciones. Los más afectados por las “trabacaciones” son los trabajadores autónomos o los profesionales independientes que operan por proyectos, a quienes se suele pedir disponibilidad absoluta (o quienes ven necesario trabajar en vacaciones para asegurarse el buen funcionamiento de su trabajo). Son ellos/as quienes necesitarían más ayuda para evitar los mencionados riesgos psicosociales, de manera que se les deben proporcionar pautas de actuación y recomendaciones para organizar su tiempo, de manera que puedan reservar espacios de descanso. La situación más extrema de este fenómeno se vive en Japón, donde algunos empleados llegan a poner en riesgo su salud, hasta el punto de morir por la presión laboral.

Por otro lado, las “trabacaciones” implican también que los/as empleados/as tengan derecho a trabajar fuera de la oficina más a menudo, para compensar el hecho de que realicen sus tareas fuera de ella. Por eso, algunas empresas, como Netflix o 2C Consulting, ya dejan que sus asalariados/as se tomen tantos días libres como quieran, sin necesidad de llevar un registro; pues saben que atenderán asuntos laborales desde casa o incluso estando de viaje.

Desde Centro Psicología Bilbao, recomendamos seguir las recomendaciones de la Organización Nacional del Trabajo: respetar un tiempo mínimo de desconexión, y, especialmente en el caso de los/as trabajadores/as autónomos, aprender a gestionar el tiempo de trabajo y de descanso con la ayuda de un psicólogo o coach si fuese necesario.

Y vosotros/as, ¿desconectáis durante vuestras vacaciones?

María Reyzabal Ferrero