Los celos son una emoción que aparece en diferentes fases de la vida y en ámbitos muy diversos; desde los niños pequeños que experimentan la llegada de hermanos hasta la edad adulta y la vejez.

Se basan en la necesidad de poseer y controlar; en el miedo a perder lo que consideramos nuestro. En el ámbito de la pareja, la existencia de celos puede suponer un problema cuando éstos son excesivos y muy intensos; se presentan muy a menudo y/o no tienen una causa real, llegando a influir en nuestra manera de actuar.

La persona celosa tiende a imaginarse a su pareja con otras personas, y esto le crea un sentimiento de ansiedad e inseguridad. Se compara con los demás de manera poco favorable, infravalorándose y manteniendo una imagen negativa de sí mismo/a. Vive en una situación de desconfianza perpetua, analizando los gestos y palabras de su pareja y buscando pruebas que confirmen que prefiere a otra persona. Puede incluso exigirle a la pareja que no se relacione con ciertas personas, y que le rinda cuentas de todas las actividades que ha llevado a cabo a lo largo del día. Se vigila constantemente a la pareja, y la comunicación y la relación se deterioran. Es por eso que, muchas veces, es la propia actitud de la persona celosa la que provoca que la relación termine.

Desde Centro Psicología Bilbao consideramos que es importante descubrir la razón de estos celos, y trabajar la seguridad y la autoestima de la persona celosa, así como la confianza y la comunicación con la pareja. Siempre con la ayuda de un profesional podremos reflexionar sobre qué aportamos a nuestra pareja, por qué continúa a nuestro lado, y sobre nuestro propio valor. Del mismo modo, resulta muy recomendable no centrar nuestra vida al 100% en nuestra pareja, sino dejar un espacio para aficiones y quehaceres propios e individuales; de manera que mantengamos un cierto nivel de independencia, y que el/la compañero/a no suponga el “todo” para nuestra vida.

Por último, recalcamos la importancia de controlar y racionalizar los impulsos que nos pueden querer llevar a vigilar a la pareja (revisar los mensajes, el correo, las conversaciones, etc…), información que hoy en día resulta bastante accesible gracias a la tecnología. Resistir estos impulsos y aceptar dar intimidad a nuestra pareja puede resultar difícil cuando sentimos celos, pero la terapia psicológica puede resultarnos de gran ayuda para conseguirlo.

María Reyzabal Ferrero