“Quería que me orientaran para mi sobrina de 8 años, sus padres se han separado y la niña se pasa el día llorando y no quiere ir al colegio, siempre la veo triste. Su madre, mi excuñada, la deja en casa y el padre (mi hermano) insiste en que tiene que ir al colegio, pase lo que pase. Yo no sé qué hacer, ni qué decirles, No sé si sería bueno que la niña estuviera llorando un rato en el cole y que se sintiera tan triste ella sola. Ahora, ellos tienen más enfrentamientos que antes, o por lo menos a mi me lo parece”.

Estimada X entendemos la preocupación que tienes por tu sobrina y, suponemos que tienes mucho contacto con ella dado que cuentas en primera persona cómo la niña está viviendo este momento. No sabemos hace cuánto se han separado, pero toda la familia necesita un tiempo de adaptación a este cambio que se ha producido en sus vidas y claro está, en su organización familiar.

Una vez entendido que se necesita un tiempo para adaptarse, hay que intentar hacer las cosas lo mejor posible. Los padres deben ponerse de acuerdo y la mejor opción es que la niña no falte al colegio. Desconocemos si los padres han ido a hablar con los profesores para explicarles los cambios que han surgido en la familia, pero esto es importante. Los profesores saben cómo tratar y qué hacer con una niña que se encuentra triste por esta situación. Si la niña se sigue quedando en casa, lo único que puede pasar es que empeoren las cosas. Ahora bien, entendemos que como tía, quizá no tienes muchas opciones de actuación y lo único que puedas hacer es intentar hablar con tu hermano y orientarle para que hable con su ex mujer de muy buenas formas, intentando buscar soluciones y no enfrentamientos, pensando sólo en su hija y no en «ganar la partida». Es importante que entienda que lo que tienen que solucionar es un tema de una hija en común y no un asunto matrimonial o de pareja, que en principio, está solucionado.

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– Adaptación