Hoy desde Centro Psicología Bilbao hemos puesto la mirada en las personas mayores, que tienen en esta pandemia uno de los papeles protagonistas por ser el colectivo más vulnerable. Para ello, le hemos realizado una breve entrevista a un voluntario de la Cruz Roja, Castor Palacios, que antes del confinamiento impartía talleres de envejecimiento activo en su comunidad.

1.Antes de nada, agradecerte la entrevista y sobre todo, la importancia de la labor que realizáis, aunque en estos momentos esté parada dadas las circunstancias. Si echamos la vista atrás, recordamos que cuando todo esto empezó, el miedo al contagio era muy intenso en la mayoría de las personas ¿Cómo lo vivieron los mayores en el Taller, siendo personas de alto riesgo?

No dio tiempo a vivirlo muy intensamente, porque se empezó a ser consciente de la  importancia de la noticia la semana anterior, y de inmediato se pensó en la suspensión de las clases. Prueba de esto es que hasta los últimos días la asistencia fue masiva. Por supuesto cuando se empezó a conocer la trascendencia del asunto, se veía muy preocupadas a las personas que me llamaron.

2. Siendo esta situación especialmente complicada para ellas, ¿cómo crees que viven las personas usuarias el confinamiento en sus casas? ¿Cómo están manejando la ansiedad ante un posible contagio?

Pienso que se vive con una buena dosis de miedo, dando por bueno el confinamiento con tal de evitar el contagio. Una de las causas de la excesiva ansiedad con la que vivimos es la constante acumulación de noticias diarias sobre la repercusión que está teniendo el coronavirus en las personas mayores, especialmente por el cúmulo de muertes diarias. Quizá sería bueno tener forma de evadirse un poco del problema. Una decisión importante es no dar crédito a bulos y remitirse a la información de los medios acreditados.

3. ¿Cómo habrá afectado a nivel cognitivo el confinamiento a estas personas?

Pienso que el confinamiento, junto al estrés que lleva consigo el problema, ha supuesto un retroceso importante a nivel cognitivo. De hecho mi opinión es que cuando se reanuden las clases, que vete a saber cuándo será, se notará mucho el deterioro. También dependerá mucho del período de carencia de clases y lo que es peor, de la marcha del confinamiento.

4. Siendo personas mayores, la mayoría no tienen un buen manejo de las nuevas tecnologías. Esto supone una enorme desventaja actualmente, ya que los contactos tienen que ser bien sea por teléfono o por plataformas de video-llamada. ¿Cómo crees que estas personas están adaptándose?

Efectivamente a nivel de manejo personal está suponiendo una desventaja, pues para suministrarse de lo necesario (medicinas, alimentos, etc.) tienen que basarse en terceras personas. En el tema emocional, también es muy importante dominar el tema de móviles o video-llamadas, especialmente cuando se trata de personas que viven solas. A algunos me consta que los nietos han intentado darles una orientación. La mayor adaptación se ha producido por la ayuda de hijos, vecinos o entidades tipo Cruz Roja que les atiende en todo lo posible.

5. ¿Cuáles crees que serán los retos a los que os tendréis que enfrentar una vez retomados los talleres?

En principio, la ausencia de personas en los talleres, ya que les puede perdurar el miedo al contagio. Las importantes medidas restrictivas obligadas para poder llevar a cabo las clases, distancias, mascarillas, etc. El propio estado cognitivo que quizá obligue a una diferente metodología en las clases. Y el estado sanitario del profesorado y su disponibilidad.

6. ¿Qué recomendaciones se han dado desde la Cruz Roja a nivel físico y psicológico para las personas de la tercera edad?

La Cruz Roja está enviando constantemente todo tipo de recomendaciones según los momentos que van surgiendo. Tipos de ejercicios más convenientes y formas de confinamiento más adecuadas. Está procurando personas voluntarias que ayuden a los que más problemas tienen, incluso los que se arreglan relativamente bien, también disponen para un momento determinado de un contacto para una ayuda inmediata. Además, Cruz Roja realiza un tema que psicológicamente es muy importante, y es contactar telefónicamente con el colectivo de los Talleres de Memoria para preguntarles por su marcha y en cualquier caso para que no se sientan solos.

Tras esta interesante entrevista, nos gustaría dar las gracias a todas aquellas personas que realizan labores de voluntariado en entidades como la Cruz Roja que se centran en ayudar a los colectivos más vulnerables de esta pandemia.