2020 está siendo un año de lo más especial y aunque aún no tengamos muy claro cómo ni dónde pasar las fiestas, en muchos hogares ya ha empezado la búsqueda del regalo perfecto. De hecho, desde hace unas semanas, tanto en la tele como en internet ha habido un aumento de anuncios de juguetes, perfumes, relojes, consolas u otro tipo de tecnología, como ideas de posibles regalos. Por ello, conviene reflexionar sobre lo que los niños y niñas han escrito en sus cartas y valorar sus beneficios y otros efectos.

Ahora bien, ¿Cuál es el regalo perfecto? Habrá quien considere que un buen regalo se caracteriza por ser grande, voluminoso y dejar con la boca abierta a quien lo recibe. Otros, en cambio, pueden pensar que el acierto reside en regalar algo útil e inesperado, al mismo tiempo. Sin entrar en lo que es o no correcto, cobra mayor importancia reflexionar sobre los efectos que puede desempeñar a largo plazo: ¿sabrá darle un buen uso?, ¿puede convertirse en una fuente de conflicto? o ¿durante cuánto tiempo lo utilizará? Tendemos a vivir y tomar decisiones en el presente, sin embargo, solemos olvidarnos de valorar las consecuencias que tendrán a largo plazo. Uno de los pilares fundamentales de la crianza es educar y entrenar habilidades para la vida, por lo que cuando tenemos que elegir entre varios regalos, debemos considerar aquellos que se ajustan a estas características.

Por lo que puedo observar en el trabajo con las familias, los regalos estrella suelen ser materiales: patinetes, videojuegos, móviles, consolas… Parece que la norma extendida es que cuanto más, mejor. Sin embargo, al preguntar a los niños por la carta que han escrito a Olentzero y a los Reyes Magos, muchos no han sabido bien qué poner. Por pedir, se pueden pedir muchas cosas, aunque generalmente, en las cartas no suele aparecer aquello que lleven mucho tiempo esperando. Hoy en día los niños no necesitan esperar todo un año para obtener el regalo tan esperado, tampoco los adultos, porque los regalos se reparten a lo largo del año.

4 consejos para acertar con los regalos

Como padre o madre pueden asaltarte muchas dudas, como qué y cuánto regalar. Por ello, seguramente te ayude seguir la regla de los cuatro regalos: uno, regalar algo que espere desde hace tiempo (como aquello que lleva meses pidiendo); dos, algo que necesite (material escolar); tres, algo que pueda ponerse (ropa); y cuatro, regalar algo para leer.

Además, en estos tiempos también cabe valorar el regalar oportunidades para aprender y desarrollar habilidades para la vida. Por ejemplo, regalar juegos para entrenar las habilidades sociales a niños con dificultades para relacionarse con sus iguales. O también, regalar una experiencia, como un curso en un área específica, a ese adolescente que pasa mucho tiempo enganchado a la consola y así, animarle a invertir su tiempo en una actividad concreta.

Por otro lado, hoy en día la mayor parte de los regalos son tecnológicos. Siendo así, es importante saber que aquello que se está regalando está adaptado a su edad y posteriormente, acordar juntos su uso, en cuanto al tiempo y al modo de empleo. Así mismo, conviene tener presente las características de cada niño, existen numerosos estudios sobre los efectos que la tecnología provoca en niños y niñas con TDAH u otras dificultades académicas.

Con todo ello, la norma extendida debería ser “menos es más”, sobre todo si lo que regalamos son recursos y oportunidades para aprender, materiales útiles o experiencias para pasar tiempo de calidad, como por ejemplo:

  • Juegos educativos: Emotions Detective, Tangram, policubos, Story Cubes, Cortex challenge, Triominos…
  • Juegos de mesa: Dixit, Virus, Scrabble, Dobble, Distraction…
  • Libros para niños: El gran libro de los super poderes, Just imagine, Para siempre, No te vayas, De mayor quiero ser feliz, El arte de emocionarte…