Conocimos a Nuria hace algo más de un año en la Certificación de Disciplina Positiva para las organizaciones, impartida por Jane Nelsen, en Madrid. Nuria es una Ingeniera Superior de Telecomunicaciones (Universitat Politènica de Catalunya, UPC) que inició su andadura profesional centrada en los sistemas de información y los procesos de negocio en una de las mayores multinacionales del mundo en el sector de la automoción.

Sin embargo, muy pronto fue consciente de que el éxito en las organizaciones no dependía solo de la calidad de las soluciones de negocio a implantar en cada momento, sino sobre todo de la cultura organizativa imperante, de las dinámicas de los equipos que las componían y de la formación, la capacidad de participación y el acompañamiento que se les diera en cada proceso de cambio.

Así, inició un proceso de investigación, formación y transformación en el que las personas, la comunicación y la comprensión profunda de sus procesos mentales (las neurociencias) se convirtieron en foco fundamental de su quehacer profesional.

Gracias a todo ello, en el año 2011 fundó su propia firma de consultoría, en la que desarrolla e implanta sus propios modelos de trabajo (Venta Positiva, Liderazgo y Comunicación)  y otros de los que es Business Partner (Modelo Bridge y Modelo Sikkhona).

Eso sí, siempre con la intención de contribuir positivamente en el crecimiento y el desarrollo de las personas, los equipos y las organizaciones.

  1. ¡Hola, Nuria! Dentro de poco, en abril, vas a traer a Bilbao la certificación en el Modelo Brigde, en la cual desde el equipo de Centro Psicología Bilbao colaboraremos en la creación de un grupo y en la búsqueda de espacios. Si tuvieses que decir en un párrafo qué es el Modelo Brigde, ¿qué dirías?

Bridge es una herramienta psicométrica que nos permite descubrir, de una manera sólida pero a la vez simple e intuitiva, el estilo relacional o comportamental de cada persona. Por ello contribuye tanto al auto-conocimiento personal como a la comprensión de las demás personas, constituyéndose así en una poderosa herramienta para la mejora de las relaciones interpersonales (en todo tipo de ámbitos). 

  1. Para saber un poco más, ¿quién está detrás de la creación de este modelo y dónde se enmarcan sus inicios?

Los creadores del Modelo Bridge son Ferran Ramon-Cortés y Álex Galofré, co-fundadores del Instituto de Comunicación y referentes en España en este ámbito.

Desde tiempos inmemoriales (Hipócrates y su teoría de los temperamentos) el ser humano ha sido consciente de que todos somos distintos, tenemos nuestra propia forma de expresarnos y nos gusta -o nos conecta- una determinada comunicación.

Esto es algo que consolidó Paul Watzlawick (en su Teoría de la Comunicación Humana) en su segundo axioma de la comunicación: toda comunicación tiene una dimensión de contenido y una dimensión relacional, y ésta condiciona la primera. Así, recogiendo estas aportaciones y las de Carl Jung y sus pares dicotómicos de la personalidad, Ferran y Álex han creado un modelo basado en dos de dichos pares, de altísima validez y coherencia que ha sido certificado por el Servicio de Estadística de la Universidad Autónoma de Barcelona, algo que lo hace único en su ámbito por su elevadísima fiabilidad y que, por tanto, nos da una visión muy precisa de la dimensión relacional y del perfil emocional de cada uno de nosotros. Y todo ello a través de la realización de un sencillo test.

  1. Es la primera vez que se trae esta formación a Bilbao, ¿qué tipo de profesionales pueden estar interesados en este tipo de certificación?

Pues en realidad puede ser una herramienta de gran ayuda para cualquier persona que trabaje en el desarrollo de personas. Habitualmente profesionales tales como psicólogos, coaches, formadores y consultores, así como también profesionales del ámbito sanitario, del ámbito educativo e incluso del mundo de empresa que quieran contar con recursos extras para favorecer el crecimiento de sus equipos y de las personas que los componen.

  1. En tu libro, Venta Positiva, introduces en la narración de la historia algunos conceptos del Modelo Brigde y de ellos se deduce la importancia de tener conciencia del estilo relacional de cada persona. Conocer cada estilo, ¿qué puede aportar a nivel personal y profesional?

Conocer nuestro estilo nos permite tomar clara conciencia sobre cómo nos comportamos en las más diversas situaciones de la vida: en situaciones de incertidumbre, de cambio, ante un nuevo proyecto vital o ante un conflicto, o incluso ante el amor o la crianza de nuestros propios hijos e hijas. Qué nos gusta y qué no nos gusta. Qué hacemos y qué no hacemos. Y esa toma de conciencia clara es la llave que nos permite ajustar nuestro comportamiento, auto-regularnos, para mejorar nuestra relación con todo nuestro entorno personal relacional.

Evidentemente esto es completamente exportable y aplicable a un nivel profesional tanto desde, por ejemplo, la mejora de la relación médico-paciente, de la relación docente-alumnado, como en la relación líder-colaboradores o en una relación de ventas entre un asesor comercial y su cliente, tal y como explico efectivamente en mi libro Venta Positiva.

  1. Y entonces, desde este enfoque ¿qué se opina de la frase “trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”?

Jajaja, pues opino que el refranero tradicional es muy sabio en muchas cosas, pero en este caso en particular hoy sabemos que se equivoca: debería decir “trata a los demás como ELLOS esperan ser tratados (y que quizá no es como a ti te gustaría ser tratado)”. Quizá con un ejemplo se vea más claro: si yo soy una persona a la que le gusta que le hablen de forma fuerte, directa, clara y concisa y aplico eso con todos los demás, cuando me encuentre con una persona a la que le guste que le hablen de una forma más suave y comedida, probablemente no conectaremos. En cambio, si de forma casi instantánea soy capaz de deducir su estilo relacional, podré ajustar mi propio estilo comunicativo y comportamental para tener una conexión positiva con esa persona. Y eso es lo que proporciona el Modelo Bridge.

  1. Finalmente, al realizar esta certificación; ¿qué tres aprendizajes clave destacarías que se van a llevar las personas que asistan?

Yo creo que, además de convertirse en Facilitador Certificado Bridge y abrirte, por tanto, la puerta a nuevas posibilidades personales y profesionales al poder explicarlo y aplicarlo a otras personas, realizar la certificación proporciona:

  • Un nivel aún mayor de autoconocimiento personal, incluso en profesionales que ya lo tienen altamente desarrollado.
  • Una capacidad de observación consciente Es decir, de observación con foco, sabiendo qué elementos clave buscar para encontrarlos en los demás de forma casi instantánea. Como se aprende en la certificación, la práctica permite al buen observador consciente identificar el estilo relacional de una persona en cuestión de segundos, a través primero de su lenguaje no verbal y de su paralenguaje y, luego, de su lenguaje verbal.
  • Y vinculado a lo anterior, una capacidad adaptativa, una flexibilidad y una orientación a soluciones comunicativas efectivas elevadísimas. Tal y como me cuentan muchos de mis clientes: “me ha cambiado hasta el lenguaje, la forma de “calificar” a otros; ya no pienso ni digo “ese es un tal o cual” de forma despectiva y descartándole, sino que digo “ah, claro, esta persona tiene este o este otro estilo” y ello me lleva primero a comprenderle, después a aceptarle y, por último, a ajustarme con toda naturalidad”. Permite, por tanto, incrementar extraordinariamente nuestra capacidad de auto-regulación emocional, algo que, como sabemos, es una tarea tan difícil de realizar.

¡Muchísimas gracias por la explicación, Nuria! Este martes, 23 de febrero, haremos un directo en nuestro canal de Instagram (@psicologiabilbao) para poder charlar con más profundidad sobre la certificación. Si estás interesado o interesada en la formación, aquí tenéis el cartel de la misma para realizar la inscripción. ¡Plazas limitadas!