La Disciplina Positiva es un actitud y filosofía a la hora de educar a nuestros/as hijos/as y/o alumnado que se basa en el respeto mutuo, el sentido de pertenencia y la visión de la educación a largo plazo.

En esta línea, hoy queremos escribir acerca de cómo se ven las peleas entre hermanos/as desde el enfoque de la Disciplina Positiva.

Las peleas entre hermanos/as son una consulta constante en el centro, debido a que se dan de forma reiterada y afectan mucho al clima familiar y a la convivencia. De manera muy frecuente, los padres y madres acaban siendo partícipes de estas peleas, puesto que los/as hijos/as acuden a ellos para solicitar apoyo, recriminar el comportamiento de su hermano/a o, simplemente, llamar la atención. En realidad, muy pocas (o casi ninguna) son las peleas que se dan entre hermanos/as y de las cuales los padres no se enteran. En la mayor parte de los casos, los/as hijos/as se encargan de comunicarlo a la mayor brevedad posible.

Por todo ello, tras estas llamadas de atención, los padres y madres hasta la fecha nos sentimos en la “obligación moral” de posicionarnos en la pelea, muchas veces incluso sin haber estado presentes. Sin embargo, actuar de este modo tiene las siguientes implicaciones a largo plazo:

  • Nuestros/as hijos/as no aprenden a solucionar los problemas por sí mismos/as y requieren siempre de la intervención de una persona adulta.
  • Si quieren llamar nuestra atención o que reprendamos a su hermano/a, lo consiguen gracias a las peleas.
  • Se establece generalmente la idea de que uno/a de los/as hijos/as tiende a ser victima (y, por lo tanto el/la bueno/a), mientras que el/la otro/a es visto como agresor/a (el/la malo/a). Esto fomenta que se realicen etiquetas entre hermanos/as y que a la larga cada uno/a acabe asumiendo su rol.
  • Sin darnos cuenta sobreprotegemos, ya que tratando de proteger una parte, evitamos que ellos busquen soluciones y las apliquen.
  • Contribuimos a que existan sentimientos de culpa en la persona que haya provocado la pelea desde nuestro punto de vista, aunque puede que no siempre acertemos en esto, lo cual implicaría que seamos injustos.

Este enfoque de intervención cambia radicalmente desde la perspectiva de la Disciplina Positiva. Contamos con herramientas concretas para afrontar éstas y muchas otras situaciones de la vida diaria que amenazan la buena convivencia familiar. Algunos de los consejos en este sentido son:

  • Observar el comportamiento y, por lo tanto, no precipitarse. Esto significa que no debemos intervenir directamente en la pelea, sino dejar tiempo para analizar cómo lo resuelven ellos/as.
  • Dar la posibilidad de buscar juntos/as soluciones. Este consejo implica no solucionarlo nosotros mismos, sino preguntarles, por ejemplo “¿cómo creéis vosotros/as que lo podéis solucionar?” o afirmar “confío en que encontraréis juntos/as la manera de solucionarlo.”
  • Validar sus emociones. Empatizar y poner nombre a cómo se pueden estar sintiendo, como por ejemplo “Puede que ahora te sientas muy frustrado, porque no salgo a defenderte. Pero confío en que entre los/as dos/as podáis encontrar una solución.” No sucede nada por tener sentimientos de alegría o enfado, los/as niños/as tienen derecho a experimentar esas emociones. Por todo ello, se hace necesario también permitirles que expresen lo que sienten.
  • No intervenir en las peleas. En este sentido, permitir que se equivoquen y que puedan vivenciar y aprender de sus propios errores es fundamental para que se dé un aprendizaje a largo plazo (siempre y cuando no corran peligro).
  • Darles autonomía y responsabilidades. Para que sean capaces de buscar soluciones y elaborar planes o acuerdos entre ellos/as, es necesario permitirles espacios para que hagan las cosas por sí mismos/as y que asuman responsabilidades paulatinamente acordes a su edad.
  • Verbalizar que a ambos/as se les quiere SIN CONDICIONES. De este modo, se evita que la pelea surja con el objetivo de sentirse más tenido en cuenta por los padres.

Desde Centro Psicología Bilbao impartimos diferentes talleres y contamos con un servicio de formación completo en este sentido (Disciplina Positiva Bilbao).