En estas fechas de Navidades generalmente las tiendas se llenan de gente buscando qué regalos hacer a sus seres queridos. Este hecho se ha estudiado en psicología y lleva como nombre “la psicología del regalo”.

En estos estudios se ha observado que el tipo de regalos que se hacen y la forma que las personas tienen de regalar se relacionan con rasgos de su personalidad. De este modo, las personas con algún rasgo de la personalidad narcisista tienden a hacer regalos más grandes para destacar entre todos los regalos. De este modo, por ejemplo, tienden a regalar objetos de fabricación limitada o aquellos que hacen sentir a las personas que los reciben como si fueran especiales.

Por otro lado, las personas sencillas no se fijan tanto en el precio, sino más bien en el simple hecho de regalar algo. Son personas que tratan de personalizar los regalos, aunque eso les suponga dedicar más tiempo, y a hacer muchas veces detalles artesanales.

En contraposición, las personas con menos empatía no dedican mucho tiempo a pensar en el regalo de otros/as, y simplemente comprarán lo primero que encuentren, a veces sin ni siquiera fijarse en si será o no del agrado de la persona que lo recibe.

En cuanto a los regalos de aventuras o experiencias, éstos serán la característica principal a la hora de regalar de las personas activas. Con ello buscan sorprender y llevar el regalo más allá del simple objeto.

Finalmente, a pesar de que se haya estudiado en psicología cómo estos rasgos de personalidad se relacionan directamente con el tipo de regalos que se hacen, en realidad puede darse el caso de que una misma persona tenga diferentes tipos de enfoque a la hora de regalar, en función de si hace el regalo por voluntad propia o por compromiso, así como dependiendo también de a quién vaya dirigido.