Cuando hablamos del miedo hablamos de una emoción básica, primaria y universal. Una alteración del ánimo, innata, que nos pone en alerta. Esta emoción puede identificarse como desagradable para quien la siente.

El miedo es algo que todas las personas hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, una reacción necesaria que nos ayuda a adaptarnos y a evitar que nos pase algo malo. Por ejemplo, evitar acercarnos a un oso.

Lo que el miedo nos produce, puede desencadenar en diferentes efectos emocionales; angustia, agobio, malestar, estrés,  ansiedad, insomnio, vulnerabilidad, victimismo, pérdida de autoestima…

El arte en ocasiones nos empuja a sentir esta emoción, las películas, los libros… pero las personas somos conscientes de que es una sensación provocada, lo cual evita que nos genere un daño real. Es más, el arte nos empuja a sentir y en ocasiones nos resulta agradable.

Hoy hablaremos sobre el miedo al miedo. Cogiendo la base en esas personas que experimentan el miedo como algo negativo y les genera una serie de sensaciones desagradables de vivenciar.

¿QUÉ ES EL MIEDO AL MIEDO?

El miedo al miedo es el temor anticipado a volver a sufrir lo que hemos sentido en un momento pasado con el miedo. Esto es, vivir con el temor de que ocurra en el futuro lo que hemos sufrido en un pasado. Una proyección que genera una ansiedad anticipatoria.

La situación es hipotética, puede o no ocurrir, pero los sentimientos son reales. Experimentamos esos sentimientos en el momento, desencadenados por pensar de forma obsesiva en la situación hipotética. Analizamos la situación y entonces generamos un miedo anticipado.

Como hemos comentado, el miedo puede desencadenar una serie de efectos emocionales desagradables como por ejemplo la ansiedad. Cuando tenemos miedo al miedo, tenemos miedo a sufrir o sentir lo que hemos sentido anteriormente, en tal caso la ansiedad.

El miedo al miedo acaba poniéndonos en una situación de alerta por el temor a volver a experimentar lo que esta sensación desencadena. Aprendemos que con el miedo,  sufrimos, y  como no queremos sufrir entramos en una espirar de malestar.

¿CÓMO PODEMOS ENFRENTARNOS AL MIEDO AL MIEDO?

10 ideas para hacerle frente.

  1. Identificar la procedencia: ¿De dónde procede ese miedo? ¿Cuándo, dónde, lo sentí por primera vez?
  2. Darle un significado. Por qué sentí lo que sentí en ese momento, con qué objetivo mi cuerpo reaccionó de aquella manera, qué hice yo frente a eso,…
  3. Importancia del miedo. Es importante ser consciente de que el miedo es innato y necesario para el ser el humano, que a pesar de no ser agradable para mí voy a volver a sentirlo y no puedo eliminarlo de mi vida. Conocer y ser conscientes de por qué tenemos esas reacciones y emociones y por qué son imprescindibles para la supervivencia.
  4. El sufrimiento de estar en alerta. Tenemos que hacer conscientes todas las cosas negativas que el miedo al miedo nos genera, para poder hacerlas conscientes y tratar de dejar de nutrir la ansiedad anticipatoria que nos genera tanto sufrimiento.
  5. Ponernos en el ahora: Es importante aprender a estar en el ahora y no caer en el trampa de anticiparnos a un futuro incierto, por lo que debemos repetirnos; ¿Cuál es el peligro ahora mismo? Identificar y estar en lo que podemos solucionar.
  6. Dónde sentimos ese miedo, en qué parte del cuerpo. El miedo puede producir también consecuencias físicas, por lo que hay que tratar de identificarlas. Conectar con eso y por qué atenta contra la supervivencia que el miedo tiene como objetivo. Cómo podemos quitar esa carga. Por ejemplo si me duele el cuerpo, lo que puedo hacer (ejercicio físico).
  7. ¿Qué estrategias empleamos para controlar el resto de emociones? Tal vez pueda ayudarnos saber qué estrategias empleamos con el resto de emociones que nos resultan poco agradables como la tristeza, y hacerlas para aplicarlas o crear una base para las que vayamos a desarrollar.
  8. Aprender a sentir miedo: podemos acercarnos a esa sensación desde otro lado que controlemos, y desde ahí sentirlo, acercarnos y aceptarlo. Conectar para controlar. Enfrentarnos a poquitas dosis para controlar.
  9. Vivenciar el miedo al miedo: Sentirlo: al sentirlo llegamos a la raíz, si por ejemplo el sentirlo me da inseguridad porque no sé si voy a ser capaz de hacerle frente (entonces trabajamos la seguridad en uno mismo).
  10. Minimizar el dolor y aprender a vivir con él. Aprender a minimizar ese dolor, y aprender a vivir con él. Qué cosas puedo hacer para que no sea tan doloroso y pueda vivir con ello.

 

EL AMOR ES CON LO QUE NACIMOS, EL MIEDO ES LO QUE APRENDIMOS- Marianne williamson

TODO LO QUE SIEMPRE HAS QUERIDO ESTÁ AL OTRO LADO DEL MIEDO- George Adair

SÓLO UNA COSA VUELVE UN SUEÑO IMPOSIBLE: EL MIEDO A FRACASAR- Paulo Coelho